Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
Se refiere a la presencia de imágenes, pensamientos o impulsos que aparecen en la mente de una persona repetidamente sin que esta lo desee.
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) se refiere a la presencia de imágenes, pensamientos o impulsos que aparecen en la mente de una persona repetidamente sin que esta lo desee, por lo que se vive como una fuente de malestar y ansiedad. La persona que lo sufre intenta, para disminuir su malestar, ignorar y suprimir estos pensamientos o por el contrario neutralizarlos realizando otro pensamiento o conducta (es decir, una compulsión).
De esta forma, las compulsiones son los actos repetitivos que una persona realiza como respuesta a una obsesión, siguiendo unas reglas de manera rígida. El objetivo de estos comportamientos o actos mentales, es disminuir la ansiedad o evitar algún suceso o situación temida.
Las obsesiones y compulsiones requieren mucho tiempo, lo que causa interferencia en la vida cotidiana y puede ocasionar deterioro en la familia, trabajo, relaciones sociales, entre otras.
Los primeros indicios del trastorno obsesivo compulsivo pueden observarse en la infancia. Se distinguen manías, perfeccionismo o rituales en niños pequeños, aunque estos pueden no ser capaces de explicar el objetivo de dichos comportamientos. Más prevalente en niños que en niñas en la infancia. La proporción se iguala en la adolescencia y edad adulta.
El desarrollo del TOC, sino se trata, es crónico, aumentando las obsesiones y compulsiones con el tiempo. Por lo que requiere de atención médica y psicológica especializada.
Formas de presentación más común de las obsesiones:
- Contaminación
- Posibles daños a uno mismo o a otros.
- Contenidos agresivos
- Contenidos sexuales
- Escrupulosidad/religiosidad
- Necesidad de simetría
- Necesidad de decir, preguntar o confesar.
Formas de presentación más común de las obsesiones:
- Lavarse
- Repetir
- Comprobar
- Tocar
- Contar
- Enderezar, organizar
- Acumular
- Rezar